Recuerdo que mi abuelita usaba un aceite para sus cabellos que emanaba una fragancia exquisita, las mujeres lo usaban sin fines comerciales y era nada más que el famoso aceite del gran árbol Palo de rosa (Aniba rosaeodora) llamado así por el aroma de sus flores, hojas, ramas, cortezas y madera; no era raro ver en el mercado de Belén un pedazo de corteza rosada de fragante olor, propio de su principio activo conocido como linalol o lináloe.

Es propiamente de la Amazonía distribuida en Ecuador, Colombia, Guyana, Guyana Francesa, Perú, Suriname, Venezuela y Brasil. Los primeros registros de su explotación datan de 1883, en la Guyana Francesa que destilaban el aceite en París, por las dificultades del transporte a raíz de la primera guerra mundial.

En 1926 se empezó a explotar en Brasil y en Perú entre 1940 a 1950; creándose destilerías en la región Ucayali y Loreto, en la que miles de árboles fueron arrancados y triturados sin piedad desde la raíz, por la industria de la perfumería.

Luego la producción de aceite esencial disminuyó en Brasil, Perú, Colombia y Guyanas, donde la especie también, declinó hasta cantidades mínimas dado a la aparición del aceite sintético y también las reservas productivas habían sido explotadas en gran magnitud.

Hoy se encuentra en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Según un documento del Ministerio del Ambiente en el 2015 indica que es muy escasa la distribución natural en Perú.

También existen proyectos desde el 2013 en Loreto, en Tamshiyacu, en la Carretera Iquitos/Nauta, Yurimaguas y Madre Dios, que tienen como primera prioridad la de seguir extrayendo el aceite y con una esperanza de repoblarla a futuro.

La próxima vez que quieras comprar este aceite, toma en cuenta que puede ser extraído de árboles cortados de manera ilegal. Es una forma de no seguir participando en su extinción y podamos contribuir a que darle por respeto la oportunidad de recuperarse.

Fuente: CITES, IIAP, Ministerio del ambiente del Perú, La Mula y Caminoverdetambopata.

Imagen: Finca experimental, Paraiso (Proyecto privado) Carretera Iquitos – Nauta, San Juan, Iquitos, Perú.