¿ORO O AGUA?

 El caso del río Nanay

Por: Biólogo José Grocio Gil Navarro.

No hace mucho, escribí en mi muro de Facebook, el gran valor que tienen los ríos y el agua; el gran valor del agua del río Nanay. Gracias Bióloga Tany Lay, por compartirlo con tus alumnos de la Facultad de Medicina de la UNAP.

La presente nota también trata sobre el agua del río Nanay que es fundamental para nuestras vidas y nuestra existencia, en la ciudad de Iquitos.
Cierto, muy cierto, sin agua no puedes vivir, ¿pero qué es lo que está pasando?, ¿por qué hay la sensación de que el oro vale más? ¿Puede valer más en las actuales circunstancias? Todo parece indicar que sí.

 No es un análisis ambiental, económico o minero lo que voy a escribir, sino de sentido común, de cómo lo percibe la gente.


¿Qué es lo que piensan los comuneros del alto Nanay?

Ahora ellos piensan en hacer educar sus hijos, tener sus artefactos, divertirse como cualquier hombre de ciudad lo hace, tener un mañana mejor. Si es que no se hace algo, muy urgente, seguirán pensando en no admitir consideraciones ambientales de que la naturaleza no se puede tocar o de que un “árbol s vale más que las personas”. Van a seguir pensando que apoyan la extracción ilegal del oro, por necesidades básicas, que el Estado no los puede dar o aliviar. Así es lo que piensan, las personas simples que viven en la ribera del río Nanay o de cualquier río de la Amazonía. La gente no va a entender que la explotación ilegal del oro, trae consecuencias funestas para la sociedad: trata de personas, prostitución, rompimiento de familias, deterioro ambiental, etc. No entienden eso, lo que entienden es que es una oportunidad de trabajar en esa actividad y llevar comida para sus casas, comprar artefactos y algo más de valor, eso es lo que entienden. No hay que tener un oráculo para saberlo. La falta de trabajo se hace agobiante y de eso se aprovechan los que invierten para ganar mucho y extraer el oro.

Fotografía: David Rodríguez de Souza -Río Nanay – Iquitos, Perú

¿Qué hacen las autoridades para revertir esto? Poco o nada, si ya se tiene conocimiento que esta actividad en forma intermitente tiene evidencias desde el año 2000 para adelante. ¿Preguntemos a personas que viven a orillas del río Nanay como Santa Clara, Santo Tomás o pueblos o caseríos aledaños si no les seduce ir a trabajar en esa actividad? Claro que ya están seducidos y muchos ya están trabajando en esa. No les queda otra alternativa.

Los lugareños conocen la problemática de esta actividad, pero también conocen la inoperancia de las autoridades o la burocracia que alienta más a realizarlo. No importa que informes del IIAP ya demuestran la presencia de mercurio en el río, que los peces se están contaminando. Tienen conocimiento que toda la ciudad de Iquitos y sus más de 400, 000 habitantes ya pueden estar tomando agua contaminada. Saben de qué los que se enriquecen con esa ilícita actividad son unos cuantos pocos. No les importa que otros se llevan el oro y dejan arrasado todo con contaminación del agua y sociedades destrozadas. EL ORO VALE TANTO, QUE HACE CIEGOS, MUDOS Y SORDOS A ALGUNAS AUTORIDADES. Saben que las ganancias en oro, a decir de los entendidos es, 500% más de su inversión. Sabe que aparte de la fiebre palúdica hay la fiebre del oro, en el río Nanay.

¿Si no podemos ordenar la minería no metálica, será posible poder controlar la ilegal minería metálica aluvial? No esperemos tener un paisaje apocalíptico como de la Pampa en Madre de Dios, para hacer algo.

Se puede hacer muchos operativos que incluyen interdicción a los materiales que utilizan en esta actividad ilícita, pero si la gente del lugar, o sea, los ribereños no tienen una alternativa económica o una fuente de trabajo para desarrollarse, esta actividad ilícita va a seguir operando.

Ojo que hace más de 10 años se optó por suspender la actividad lícita de hidrocarburos que pudo traer mucha fuente de trabajo.
¿Pero por qué la cuenca del Nanay se hace más atractiva?

Según comerciantes que compran oro en la ciudad de Iquitos, el oro aluvial del río Nanay es de 23.5 quilates, es decir casi puro; el oro puro tiene 24 quilates. El valor es más alto que de cualquier otro río de Loreto. Está más cerca de la ciudad y de la materia prima que utilizan para extraerlo ilícitamente. Es más fácil venderlo ya que el comprador puede ir hasta el lugar de extracción. En las actividades de extracción de este recurso natural, el jornalero puede ganar hasta 120 soles diarios, o sea 4 veces más que un jornal común.

El agua vale más que el oro, porque el oro no se bebe. Peo no solo podemos vivir bebiendo agua o mirando el hermoso paisaje, hay que aprovecharlo sin destruirlo, ni contaminarlo, esa es nuestra tarea. Que las autoridades no sean inoperantes, no sean burocráticas, ni Lima dependientes.

Hay iniciativas buenas para desarrollar y conservar la naturaleza que ya se están desarrollando, pero que no pueden avanzar porque la burocracia corroe iniciativas y empeño. El ribereño que quiere trabajar y desarrollarse buscando beneficios de la conservación parece que tiene mil barreras y se desanima.

Abrir chat
Hola! 👋🏻 ¿Cómo te podemos ayudar?
Hola! 👋🏻 ¿Cómo te podemos ayudar?