Estas quizás puedan ser las últimas flores que vean de nuestra planta ancestral de Ayahuasca (Banisteriopsis caapi) de nuestros pueblos originarios amazónicos de América. Muchos viajeros que visitan la Amazonía vienen encandilados por los «poderes mágicos» del alucinógeno denominado dimetiltriptamina (DMT).
Esperan descubrir su pasado, encontrar su futuro y vivir un presente por los confines del mundo mágico y misterioso espiritual, sin ser conscientes de que es un arte sagrado de las poblaciones originarias amazónicas y que dado a su explotación indiscriminada está a punto de perder su real poder curativo y tornarse incluso un peligro para quien la usa.
La poca protección del estado que lo declaró en el 2008 Patrimonio Cultural de la Nacion y las prácticas mercantilistas; son dos razones por la que hoy está en riesgo de extinción.
No seamos participes de que otro ser vegetal y compañero ancestral se nos extinga y seamos testigos de como arrancan sus últimos tallos, raíces, hojas y seamos un depredador más de su extinción.