Si caminas por cualquier bosque de montaña/neblina, podrás divisar que se alzan unos arbolitos de flores rosadas casi frágiles gritando ¡sálvame!.
Y es que está a punto de su extinción y es nada menos que el árbol de la Quina (cinchona officinalis) o cascarilla; aunque figura en el Escudo Nacional desde 1825, por mandato de Simón Bolivar, según dijo el ingeniero del INIA Alejandro Gómez en el 2017. “Es un árbol en extinción y ni siquiera existe un inventario de los que quedan”, el es quien coordina el proyecto de reforestación en Cajamarca, uno de los últimos reductos de la especie en Perú.
Su descubrimiento médico fue el más importante de la historia del mundo, esta planta fue usada desde el Incanato para combatir la Malaria.
Crece en bosques de neblina de la selva alta entre los 1500 a 3000 msnm y se encuentran en Pasco, Cajamarca, Amazonas, Lambayeque, Apurímac, Junín, Huánuco, Puno y Piura. De las más de 20 variedades, que existía en Perú, quedan aproximadamente unas cuatro.
Actualmente existe un proyecto denominado “Restauración y manejo del ecosistema del árbol de la Quina”, del Instituto de Innovación Agraria, desarrollado en el bosque de neblina (hábitat original) Upaypiteq, en el distrito de Kañaris, provincia de Ferreñafe (Lambayeque).
En una hectárea se puede encontrar entre 25 a 30 árboles de quina (o cascarilla) roja, amarilla, verde o negra.
La Quina es usada para la fabricación del Fosfato de Cloroquina, para tratar la malaria, artritis reumatoide o el lupus eritematoso hoy procede de Asia adonde se llevaron las semillas.
Si has tomado un pisco sour debes sabes, que el ingrediente Amargo de angostura tiene quinina en su composición procedente de sembríos en Indonesia, pues las grandes plantaciones hoy se encuentran en Asia e India.
Esta es otra especie en extinción que nos arrancaron de raíz de nuestro suelo peruano y que proyectos como el de Cajamarca debemos impulsar a fin de repoblarlo. Tambien tenemos responsabilidad de difundir su información y como peruanos conocer ampliamente de su valor y sea una razón más para sentirnos un país con grandes riquezas.
Fuente: INIA, BBC, Actualidad ambiental, Perú 21